- Diario de Morón

Las informaciones económicas del Ayuntamiento de Morón de la Frontera no dejan de transmitir una imagen de caos, desorganización y enredo. Las últimas noticias sobre un informe del Ministerio de Hacienda tumbando los presupuestos municipales no son más que una nueva muestra de la incapacidad del delegado de Hacienda, Antonio Rodríguez, para gestionar su departamento.

Hace pocas semanas, este concejal no tramitó en plazo la aprobación definitiva de la revisión de la ordenanza del IBI, que dejaba sin efecto la actualización de los valores catastrales que había ordenado el Gobierno central tras la petición del alcalde. Ahora, ha intentado engañar al Ministerio enviando unos presupuestos falsos en las previsiones de ingresos. Rodríguez ha intentado, sin fortuna, introducir partidas infladas y previsiones inventadas.

Estos días, y como ya viene siendo habitual, tanto él como su jefe, el alcalde, volverán a intentar culpar de su ineptitud a los técnicos municipales. No nos cabe duda de que volverán a filtrar o inventar datos para que, a modo de cortina de humo, la opinión pública olvide cuanto antes sus equivocaciones y se centre en criticar a los funcionarios. Esperemos que esta estrategia no les proporcione resultados.

Desde que llegaron al poder vienen utilizando la propaganda como herramienta de gestión. Arremeten contra todo aquel que les critica, y elaboran discursos victimitas que aprovechan para intentar desacreditar a la oposición.Para esto utilizan los medios de comunicación que controlan. En especial la radio, con la que mantienen un concierto que no se conoce, y que ni la oposición se preocupa en desvelar, y el periódico que ha trabajado para el equipo de gobierno todos estos años a la sombra y que ahora se retrata recibiendo más de 7.000 euros de los impuestos municipales. El mismo que en su versión impresa y con otro nombre realizó la campaña del PSOE de Morón intentando vender lo bueno que era el alcalde y lo bien que iba Morón. Un calco de lo que hacía Morilla con su periódico. Al fin y al cabo, demasiado poco ha cambiado en el Ayuntamiento con la llegada de los que dicen ser socialistas.

En definitiva, la incapacidad de estos dirigentes locales provoca que el Ayuntamiento de Morón no sea un instrumento relevante para la mejora de la vida de la gente de Morón. Aunque a ellos solo le preocupe cobrar a fin de mes. Lo tienen claro: a más incapacidad, más propaganda. ¿Hará algo la oposición?