Un vecino de Morón amenaza con una escopeta a voluntarios del Refugio Canino San Antón

Más información haciendo click aquí

Editorial

A más incapacidad, más propaganda

Tribuna Libre

Ahora, nos toca a nosotros y nosotras

Opinión

9, 8, 7, 6, 5…
Juan Camacho
El regreso
Andrés Recio
Ni derecha ni izquierda, lo que me apetezca
Carlos Ortén
¡A por ellos!
Marcos Martínez

Noticias más leídas

El segundo premio de 60.000 euros de la Lotería Nacional toca en Morón
La Policía Nacional detiene a dos personas por su participación en un delito contra la salud pública en Morón de la Frontera
Una vecina de Morón a prisión por incumplir reiteradamente el confinamiento
Policía Nacional sanciona a un bar de Morón y a varios vecinos por incumplir el estado de alarma
El alcalde de La Puebla de Cazalla deniega a los policías que trabajan el domingo el permiso para ejercer su derecho al voto

Leído en internet...

La Junta abre un hospital en Lebrija sin médicos ni enfermeros

La foto de la semana

Servicios

Esta dirección de correo electrónico está protegida contra spambots. Usted necesita tener Javascript activado para poder verla.

Tweets por @diariodemoron

Online 347 visitantes

Un vecino de Morón amenaza con una escopeta a voluntarios del Refugio Canino San Antón

• Los hechos ocurrieron el domingo

diariodemoron.com|Morón|11/08/15

Voluntarios del Refugio Canino San Antón de Morón de la Frontera denunciaban el pasado domingo en la Jefatura de Policía Local a un vecino de la localidad después de que éste les amenazara y apuntara con una escopeta cuando paseaban los perros por el campo.

Los hechos ocurrieron en torno a las 12,00 horas cuando los voluntarios paseaban con sus canes al final de la antigua estación y el propietario de una de las viviendas rusticas de la zona comenzó a recriminarles "que los perros se comían las gallinas", acto seguido sacó un escopeta y amenazó con matarlos.

Los voluntarios denunciaron los hechos en la Jefatura de Policía Local, desde donde se envió una patrulla para investigar lo ocurrido. Una vez en el lugar se requisó la escopeta, que resultó ser un arma detonadora, y se procedió a levantar el atestado para enviarlo al juzgado.